De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, las dietas bajas en colesterol y grasa saturada son la primera línea de defensa contra las enfermedades del corazón y el primer paso para reducir el colesterol. Esta forma de comer requiere una vigilancia cuidadosa de los alimentos, especialmente de carnes, productos lácteos y aceites de cocina. La AHA tiene varios consejos para ayudar a hacer la transición a su nueva dieta.
Carne
La AHA recomienda modificar su dieta para incluir carnes magras solamente en porciones del tamaño de una baraja de cartas. También sugieren que todas las carnes ser recortados, con el exceso de grasa eliminada antes de la cocción. Sus directrices exigen el consumo de pescado hasta tres veces por semana porque es más baja en grasa saturada que la mayoría de los otros tipos de carne. También sugieren que tiene varias comidas sin carne durante toda la semana, optando en su lugar por las fuentes de proteínas ricos en fibra como frijoles.
Lechería
La AHA recomienda no retirar los lácteos de la dieta, sino más bien, que los productos lácteos ser elegido sabiamente. Dairy puede ser una importante fuente de calcio y otras vitaminas y minerales, pero también puede ser una alta fuente de grasa saturada. La AHA recomienda el canje de productos lácteos y quesos regulares de baja en grasa o sin grasa versiones.
Granos enteros
El aumento de los granos enteros y fibra en la dieta se ha demostrado que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades del corazón y reducir el colesterol. Otra ventaja añadida es que estos alimentos te hacen más rápido y completo que mantienen satisfecho por más tiempo sin dejar de ser relativamente baja en calorías y prácticamente libre de grasa. La AHA recomienda sustituir al menos la mitad de sus almidones simples con productos integrales.
grasas
La AHA recomienda elegir siempre las grasas líquidas sobre las grasas sólidas cuando se cocina. Si es posible, se prefiere usar un spray para cocinar en lugar de un aceite líquido debido a los aerosoles que dan un efecto similar sin añadir el exceso de grasa a sus comidas. Prestar atención a la cantidad de aceite que utiliza también es clave. En la mayoría de los casos, se puede utilizar mucho menos aceite que usted está acostumbrado a con los mismos resultados y se puede saltear muchos alimentos, especialmente verduras, en agua.