Cuando la cocaína se procesa con amoníaco, después se calienta, se forma una forma fumable de la droga conocida como la cocaína base libre. Esta forma inhalada de la droga hace un sonido crepitante cuando se quema, de ahí su nombre de la calle, el "crack".
Los vasos sanguíneos de los pulmones absorben rápidamente esta droga altamente adictiva. Grieta proporciona un efecto inmediato, eufórico actuando sobre el cerebro medio, donde bloquea la eliminación de dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer. Los tratamientos para el abuso de cocaína crack puede ayudar a romper la adicción a esta euforia artificial.
Medicación
El Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas explica que, aunque la FDA aún no ha aprobado ningún medicamento para el propósito expreso de tratar la adicción al crack, una serie de preparaciones farmacéuticas utiliza actualmente para el tratamiento de otras enfermedades han demostrado ser prometedores.
Durante un ensayo doble ciego, controlado con placebo, se encontró el disulfiram fármaco sea eficaz para ayudar a los pacientes se abstengan de cocaína y el consumo de alcohol, de acuerdo con Helen M. Pettinati, Ph.D. del Centro para el Estudio de las Adicciones en la Universidad de Pennsylvania Escuela de Medicina. La investigación de Pettinati fue publicado en la edición de marzo 2008 de la revista "Addictive Behaviors."
Manejo de la contingencia
El manejo de contingencias es un término para un sistema de motivación que recompensa a los pacientes para abstenerse de grietas u otras drogas. Estos tipos de programas utilizan vales o sistemas de puntos que otorgan los pacientes abstinentes con incentivos de vida saludables, tales como tratamientos de acupuntura, entradas de cine o comidas gratis. Los participantes envían muestras de orina para probar su abstinencia continua.
Este tipo de programa se ha demostrado ser eficaz para motivar a la abstinencia inicial y en alentar a las personas a permanecer en tratamiento. De acuerdo con René Henskens, PhD, del Servicio de Salud Municipal de Rotterdam en los Países Bajos, un programa de divulgación que combina incentivos de motivación con otras terapias ha sido eficaz en el tratamiento de adictos al crack de alto riesgo crónicas.
Las terapias conductuales cognitivas
La terapia cognitivo conductual, o TCC, es una colaboración entre un tratamiento y el paciente en busca de un terapeuta que trabaja con él para crear un conjunto factible de objetivos para superar la adicción al crack. Esta forma de terapia se basa en la creencia de que el abuso de sustancias es un comportamiento aprendido y por lo tanto puede ser "no aprendida."
TCC comienza con una evaluación de los factores de motivación inicial para el uso de crack y una determinación de las medidas para hacer frente a los factores desencadenantes que impulsan a ella. El entrenamiento de habilidades ayuda a los pacientes mediante la enseñanza para modelar el comportamiento más adecuado y practicar estrategias para alterar los patrones de abuso.