La inactividad física conlleva riesgos importantes para aquellos que llevan un estilo de vida sedentario. Sin actividad física, los sistemas del cuerpo no pueden funcionar adecuadamente, lo que lleva a la degeneración de los órganos esenciales, los tejidos y las funciones cerebrales.
Los efectos físicos
La inactividad física está vinculada a desarrollar o morir de enfermedades del corazón, la diabetes y la hipertensión arterial. Aquellos que llevan una vida sedentaria también están en riesgo de obesidad, debilitado los músculos y las articulaciones, y ciertos tipos de cáncer. El ejercicio regular ayuda a prevenir estas enfermedades crónicas.
efectos emocionales
La inactividad física puede llevar a sentimientos de depresión, ansiedad o baja autoestima. Según la Clínica Mayo, la actividad física estimula ciertas sustancias químicas en el cerebro que contribuyen a aumentar los sentimientos de felicidad y relajación, y puede ayudar a prevenir la depresión.
efectos financieros
Una persona que lleva una vida sedentaria experimenta los costos de los servicios de atención y tratamiento preventivos relacionados con la enfermedad crónica. También hay costos asociados con el valor de los salarios perdidos debido a la enfermedad y discapacidad debido a enfermedades crónicas.