Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) es una bacteria estafilococo que ha desarrollado resistencia a los antibióticos normales. El SARM es un problema cada vez mayor para los trabajadores de la salud, ya que cada vez son menos y menos antibióticos que matan a esta infección.
Los antibióticos comunes
La bacteria MRSA se han vuelto resistentes a los efectos de la meticilina y otros antibióticos comunes de tipo penicilina. Sin embargo, los antibióticos más nuevos y más fuertes han sido desarrollados que son eficaces contra MRSA.
La vancomicina
El hidrocloruro de vancomicina es un antibiótico que fue desarrollado para el tratamiento de las infecciones de los intestinos que causan la colitis. Se ha encontrado que es eficaz en el tratamiento de MRSA, aunque nuevas cepas de MRSA han demostrado ser resistentes a la vancomicina.
teicoplanina
La teicoplanina es un antibiótico que rompe las paredes de las bacterias y los mata. Se utiliza principalmente para tratar infecciones del corazón y la sangre, y se ha demostrado que es eficaz contra MRSA. No se absorbe en el sistema digestivo, por lo que debe ser inyectada.
glicopéptidos
Glucopéptidos han sido históricamente una última línea de defensa a los antibióticos. Telavancina, bleomicina, ramoplanina y decaplanin han intentado diferentes tratamientos contra el MRSA con diversos grados de éxito.
evitar la reinfección
Si su médico le receta un antibiótico, asegúrese de tomarlo exactamente como lo prescribe. Si se siente mejor o su infección parece que se ha curado, no se detienen antes de tiempo. Se trata de los últimos días de un régimen antibiótico que mata a los gérmenes más resistentes y previene la infección vuelva a aparecer.
Advertencia
El médico puede drenar la infección, prescribir una pomada antibiótica para la nariz y duchas diarias con jabones antibióticos. Siga las instrucciones que le dé su médico a la carta para evitar volver a infectar a sí mismo o infectar a otros. No trate de manejar una infección MRSA mismo.