Espondilosis es una condición que es causada por los cambios en la columna vertebral en la parte posterior del cuello, o en la zona cervical de la columna vertebral. Común en hombres y mujeres mayores de 50 años, los cambios en la forma de los huesos crea presión contra los nervios y los vasos sanguíneos. Siete huesos en el cuello, los discos entre estos huesos y vasos sanguíneos en la cabeza son las más afectadas. En las etapas avanzadas, el control de la vejiga y el movimiento de las piernas también pueden verse afectadas. causas de envejecimiento el desgaste de los huesos y las articulaciones. La comprensión de la enfermedad y aprender a identificar los síntomas de la espondilosis cervical puede ayudar a reducir las complicaciones, como dolor de cuello crónico, pérdida de movimiento y las funciones esenciales del cuerpo.
Instrucciones
1 Ponga atención a cualquier cambio en la zona del cuello o en el hombro de la columna vertebral a medida que envejece. Estos cambios pueden incluir rigidez o dolor en el cuello, que puede extenderse a la parte superior de los hombros, los omóplatos y hacia abajo a los brazos y las manos.
2 Espere a escuchar "crujido" sonidos que provienen de su cuello o los hombros cuando se gira la cabeza o mover los hombros. Mientras que la rigidez puede causar algo de dolor, estos chasquidos o crujidos indican la falta de amortiguación entre los huesos, que es causada por la degeneración de los discos o cartílago.
3 atento a cualquier signo de hormigueo o entumecimiento en los brazos, las manos o los dedos, una señal de que se están comprimiendo los nervios o vasos sanguíneos. Algunos pérdida de sensación se experimenta a menudo en aquellos que sufren de espondilosis cervical, que es una disminución de los reflejos musculares.
4 Experimentar espasmos musculares o debilidad inexplicables también es común con esta condición, una vez causada por la presión ejercida sobre los nervios y los vasos sanguíneos.
5 Preste atención a un mayor número de dolores de cabeza o sensación de mareo que pueden o no estar acompañada por una marcha inestable.
Consejos y advertencias
- Los riesgos aumentan con la edad y con el diagnóstico de la artritis, lesiones anteriores y osterarthritis. El tratamiento temprano ayuda a mejorar los síntomas y puede prevenir complicaciones posteriores. Trate de hacer ejercicio con regularidad, especialmente a través de actividades tales como caminar y nadar, que proporcionan beneficios de bajo impacto.
- Disminuir la actividad de dos a tres días durante los brotes de la rigidez y el dolor. Si los síntomas persisten o empeoran, consulte con su médico de cabecera para el tratamiento.