Un coágulo de sangre en los pulmones se denomina embolia pulmonar, o PE. El coágulo normalmente se forma en otra parte del cuerpo, más comúnmente la pierna, y viaja a través de las venas hasta que se detenga en una de las pequeñas venas del pulmón. Esta condición grave puede dañar los pulmones y causar dificultad para respirar, o incluso la muerte. La recuperación completa de una empresa pública puede llevar meses. El ejercicio vigoroso no se recomienda durante el período de recuperación.
La relación entre el PE y la trombosis venosa profunda
Una embolia pulmonar es generalmente una complicación de una condición llamada trombosis venosa profunda o TVP. Una TVP puede ocurrir sin una causa obvia, pero algunos factores de riesgo conocidos incluyen sentado por períodos más largos, como cuando se viaja en un coche o avión, el embarazo y el sobrepeso o la obesidad. Las mujeres que toman píldoras anticonceptivas tienen un mayor riesgo de trombosis venosa profunda que los que usan otros métodos de control de natalidad. TVP no siempre se traduce en un PE, pero aumenta las posibilidades de desarrollar una.
Actividad Después de TVP y la EP
Históricamente, las personas que sufren una TVP se mantuvieron en reposo en cama durante una semana o más, ya que se pensaba para evitar que un coágulo se desprenda y viajar a los pulmones. Esta teoría ha sido desde entonces refutado y ahora se recomienda caminar, ya que es más probable que disminuir los síntomas en la pierna afectada y acelerar el proceso de recuperación. Una vez que se ha producido un PE, la decisión de permitir caminar se basa en el estado del paciente general de salud, factores de riesgo cardiovascular y la tolerancia al ejercicio.
El ejercicio vigoroso Después de un PE
El ejercicio vigoroso poco después de un PE plantea una serie de problemas potenciales. El tratamiento para una TVP o PE incluye el uso de anticoagulantes tales como la heparina y la warfarina. Los anticoagulantes aumentan el riesgo de hematomas o sangrado si se cae o se golpee a sí mismo. El PE puede causar daño o inflamación en el tejido pulmonar, lo que disminuye su capacidad pulmonar y hace que sea más probable que va a tener dificultad para respirar con el esfuerzo. La pierna afectada puede seguir hinchado y dolor durante algún tiempo, lo que limita el movimiento.
Caminar Después de un PE
La recuperación total de un PE puede tardar casi un año, de acuerdo con una investigación publicada en la edición de enero de 2006, de "Pecho", y hay poca evidencia sobre la seguridad de ejercicio vigoroso después de un PE. Caminar es segura, de acuerdo con investigadores del tromboembolismo. Disminuye la inflamación y mejora el flujo sanguíneo, lo que favorece el aporte de oxígeno a todas las áreas del cuerpo. Sin embargo, no se recomienda distancias a pie de más de siete millas por día.
Consideraciones y advertencias
Su situación médica individual debe determinar qué cantidad y qué tipo de ejercicio es el más beneficioso después de un PE. Si su nivel general de aptitud es pobre o si tiene condiciones médicas tales como enfermedad cardíaca, que podría poner en riesgo de complicaciones graves. Consulte a un profesional de la salud para determinar cuándo y cuánto debe ejercer después de un PE.