El tratamiento de una ampolla que ha aparecido es una cuestión de proporcionar la comodidad y la prevención de la infección mientras se recupera el blíster. Esto se hace mediante el lavado cuidadosamente el área, y luego poner en un ungüento antibiótico o antibacteriano para prevenir la infección. Por último, la ampolla de ráfaga debe cubrirse con un vendaje suelto. El vendaje debe ser eliminado todas las noches, y uno nuevo se puso cada mañana hasta que la ampolla se ha curado. También se debe cambiar si se ensucia o húmedo.
Instrucciones
1 Lávese las manos con agua y jabón. Si los guantes médicos están disponibles, los puso en ambas manos.
2 Lavar la zona afectada con agua y jabón. A continuación, séquelo con una gasa limpia.
3 Cortar el colgajo de piel que cubre la ampolla con tijeras limpias si se ha ensuciado o infectadas. De lo contrario alisar suavemente hacia abajo.
4 Aplique un ungüento antibiótico o antiséptico en la zona afectada. Los ejemplos incluyen bacitracina, polimixina B, ungüentos antibióticos mixtos y el ungüento de Betadine.
5 Aplicar una almohadilla vendaje o gasa estéril suelto. Fijar ligeramente con cinta de primeros auxilios si está utilizando un vendaje no adhesivo o almohadilla. Asegúrese de que la cinta o superficie adhesiva no toca la ampolla.
6 Retire el vendaje en la noche. Remojar el vendaje en agua fría si es necesario para que sea más fácil y menos doloroso de quitar.
7 Lavar la zona afectada de nuevo y seca con una gasa en la mañana. A continuación, aplicar y fijar otro vendaje suelto y repetir el proceso cada día hasta que la ampolla se ha curado.
Consejos y advertencias
- No reviente intencionadamente una ampolla a menos que sea muy grande o dolorosa.
- No utilice alcohol o yodo en el blister.
- Si hay cualquier erupción o picazón de la piel bajo el vendaje, que podría ser causada por una alergia a los antibióticos. Deje de usar el ungüento antibiótico. Si es posible, cambie a un ungüento antibiótico diferente o un ungüento antiséptico como Betadine.
- Los signos de infección incluyen vetas rojas, hinchazón, enrojecimiento, dolor, calor y fiebre. En caso de que cualquiera de estos síntomas aparecen, acudir al médico inmediatamente.