La impotencia, también conocida como "disfunción eréctil", es una condición caracterizada por no ser capaz de mantener una erección durante la duración de una experiencia sexual. Todo hombre va a través de él de vez en cuando, pero cuando se convierte en crónica, que puede ser difícil en su confianza en sí mismo. Cuando la impotencia se produce como resultado de factores psicológicos, hay varias causas y formas de curar la misma.
Depresión
La depresión es un sentimiento que puede variar de leve y de corta duración a grave y crónica. La depresión clínica es un tipo grave que en realidad puede interactuar con los procesos de pensamiento necesarias para lograr una erección. Puede ser causada por problemas financieros, la pérdida de un ser querido o la pérdida de un puesto de trabajo. Su deseo sexual pueden verse en peligro debido al hecho de que usted está siendo invadida por las emociones negativas en lugar de los positivos.
nervios
El nerviosismo juega un papel con la impotencia en un par de maneras. Si ha experimentado la impotencia en el pasado, es probable que cada vez más ansioso cuando está a punto de tener relaciones sexuales y la impotencia puede mantener que ocurre de nuevo. También puede aparecer como consecuencia de una mala experiencia anterior con el sexo.
Estrés
El estrés y la ansiedad pueden tomar su peaje en su cuerpo y mente. Cuando todo el día se convierte en plagado de sentimientos de estrés y ansiedad, puede sufrir impotencia. Estos sentimientos pueden ser desencadenados a partir pobres habilidades de comunicación con su pareja, un trabajo estresante o problemas familiares.
drogas
Si se toma fórmulas recetados para la depresión o la ansiedad, sus probabilidades de desarrollar impotencia psicológica pueden subir. Litio, tranquilizantes y medicamentos anti-psicóticos son ejemplos de estos.
Letargo
Cuando se siente la fatiga extrema sobre una base diaria, puede hacer mella en su cuerpo y mente. Como efecto secundario de esto, la impotencia psicológica puede desarrollar. Pero esto puede ser revertido por dormir más y tomar más tiempo para relajarse durante el día.
El alivio del estrés
Aliviar sus niveles de estrés puede ayudar a restaurar su deseo sexual y promover mejores niveles de energía. Participar en algún tipo de actividad de la mente y el cuerpo para bajar sus niveles de estrés y ansiedad. Yoga, tai-chi, meditación de respiración, relajación muscular y visualización guiada son ejemplos.
Ejercicio
El ejercicio puede ayudar a liberar endorfinas, que son sustancias químicas del cerebro que te hacen feliz. Ir a dar un paseo, levantar algunas pesas o unirse a un equipo deportivo recreativo de algo que disfrute jugando.
Terapia
La terapia sexual puede ser utilizado por usted solo, o usted y su pareja, para hablar con un profesional capacitado sobre sus problemas sexuales. Él puede ayudar a reducir el estrés y la tensión que puede estar pasando.