Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA) consumo de alcohol crea una amplia variedad de riesgos físicos y sociales para niños y adolescentes. Los padres pueden tener una influencia importante en la toma de decisiones de sus hijos durante los años pre-adolescentes y adolescentes, proporcionando información precisa sobre los riesgos y por darle el ejemplo a un comportamiento saludable.
Efectos físicos y psicológicos
Según fuentes de la NIAAA, el cerebro de una persona joven continúa desarrollando bien en la edad adulta joven. Los niños y adolescentes que beben alcohol pueden causar retrasos a largo plazo en este desarrollo neurológico crítico e incluso pueden inhibir el desarrollo cognitivo adecuado. Además, el alcohol puede causar daño permanente en el hígado y el corazón y el sistema nervioso central. La Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente señala que los jóvenes que consumen alcohol son más propensos a experimentar síntomas psicológicos de la ansiedad y la depresión. Ellos también están en mayor riesgo de incurrir en prácticas sexuales de riesgo en estado de embriaguez, que pueden exponerlos a infecciones de transmisión sexual.
Problemas de seguridad
El NIAAA informa de una amplia variedad de temas de seguridad relacionados con el consumo de alcohol. Los jóvenes que beben tienen más probabilidades de estar involucrados en actos de violencia física y también son más propensos a sufrir lesiones en accidentes automovilísticos relacionados con el alcohol. La Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente señala también que los jóvenes que consumen alcohol tienen un riesgo de sobredosis y las lesiones físicas asociadas.
Asuntos legales
Es ilegal para las personas menores de 21 a comprar o consumir alcohol. Los jóvenes que eligen beber correr el riesgo de acciones legales, y el NIAAA y los Centros para el Control de Enfermedades en cuenta que los niños y adolescentes que beben tienen una mayor tasa de problemas con la ley y la incidencia de encarcelamiento de menores. Esto puede estar relacionado con las dos detenciones relacionadas con el alcohol y la violencia o accidentes relacionados con la bebida.
Riesgo de Adicción
La Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente señala que los niños y adolescentes que beben tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar alcoholismo como adultos. Las personas que comienzan a beber a una edad temprana también son más propensos a experimentar con otras sustancias ilícitas y corren un mayor riesgo de adicción a las drogas.
Prevención / Solución
El NIAAA sugiere que los padres pueden tener un papel activo en la prevención del consumo de alcohol mediante el control de las actividades de sus hijos y el reconocimiento de los signos de consumo de alcohol, como el olor a alcohol o cambios repentinos de humor o comportamiento. Los jóvenes pueden aprender a evitar la presión de grupo, pero el aprendizaje de habilidades de comunicación asertiva y la elección de actividades alternativas, tales como deportes, artes o servicios a la comunidad. Los jóvenes que participan en actividades libres de alcohol que disfrutan son menos propensos a beber.