No sólo los cepillos de dientes eléctricos se ensucian durante el uso, pero las actividades cotidianas de baño tales como tirar de la cadena o tomar una ducha también puede cubrir con una variedad de bacterias, mohos y virus desagradables y potencialmente peligrosos. Aunque no es posible o necesario para mantener su cepillo de dientes completamente estéril, limpiar a fondo después de cada uso mantendrá gérmenes dentro de límites seguros y hacer una experiencia de cepillado más agradable.
Instrucciones
1 Enjuague el cepillo de dientes con agua del grifo después del cepillado. Deja correr el pincel para ayudar en la limpieza. Eliminar las partículas de alimentos persistentes y grumos de pasta de dientes con la mano, si es necesario.
2 Gire el cepillo de dientes fuera. Retire la cabeza y enjuagar el eje. Cerrar el grifo. Agitar vigorosamente el eje para eliminar el exceso de agua.
3 Limpie el mango del cepillo de dientes con un paño húmedo. Use un limpiador doméstico suave o vinagre blanco destilado, si se desea.
4 Limpie el soporte de cepillo de dientes limpio con un algodón empapado en vinagre blanco destilado.
5 Vuelva a colocar el cabezal en el mango. Coloque el cepillo de dientes rectos de su titular y dejar que se seque al aire.
Consejos y advertencias
- Empapar el cepillo durante 10 minutos en un enjuague bucal a base de alcohol puede ayudar a reducir los gérmenes. Enjuague el cepillo después y sacuda el exceso de agua.
- Mantenga la tapa del inodoro cuando se descarga. Almacenar el cepillo de dientes en un armario, si es posible.
- No trate de esterilizar el cepillo de dientes en el lavavajillas o en el microondas, ya que esto puede dañar el cepillo.
- No guarde el cepillo de dientes en un recipiente hermético. espacios cerrados, húmedos estimulan el crecimiento bacteriano.