La Ley de Responsabilidad y Portabilidad del Seguro Médico (HIPAA), aprobada en 1996, reforzada por la Ley de Inversiones y Recuperación de 2009, protege la privacidad médica de los estadounidenses. Mientras HIPAA se aplica a la mayoría de los proveedores de cuidado de la salud, los hospitales están más expuestos a los problemas de privacidad que otros proveedores de servicios médicos.
Información protegida
De acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), los hospitales no pueden divulgar registros médicos, las conversaciones entre médicos y pacientes, exámenes médicos o un diagnóstico médico a un tercero, como un empleador. Los registros médicos, sin embargo, pueden ser compartidos con el seguro de salud del paciente para fines de facturación y con otro personal médico que trata al paciente.
Ubicación y estado general del paciente
La Ley HIPAA, de acuerdo con el HHS, permite a los hospitales para informar a los visitantes y personas que llaman de la ubicación de la paciente y su estado general. El hospital también podrá informar a los visitantes si el paciente ha sido puesto en libertad o muerto.
Clero
De acuerdo con el HHS, los hospitales pueden liberar ubicación y religiosa de un paciente afiliación al clero, si el paciente ha dado su consentimiento.
Donantes de Órganos y Tejidos / Investigación
De acuerdo con el Hospital Infantil de Cincinnati, registros médicos del paciente pueden ser liberados a las organizaciones e investigadores de donación de órganos en busca de participantes en la investigación.