Una luxación anterior es un tipo de lesión que afecta a las articulaciones en algunas partes de su cuerpo, más comúnmente el hombro, sino también el codo, la cadera, la rodilla o el tobillo. Se produce cuando los huesos de una articulación se mueve fuera del socket y se identifica con el dolor, hinchazón, entumecimiento y hematomas en la zona afectada. El protocolo para luxaciones anteriores consiste en la atención médica inmediata, el tratamiento y la rehabilitación.
Los procedimientos inmediatos
Tratar una articulación dislocada de la misma manera como un hueso roto. Para evitar más lesiones, no intente volver a colocar o mover la articulación. Sólo un profesional médico debe mover la articulación en su lugar. Aplicar bolsas de hielo para reducir la hinchazón y el dolor, mantener la articulación estable y buscar atención médica de inmediato. A veces, una articulación puede aparecer en su lugar por su propia cuenta, pero esto no indica la recuperación. Puede tomar semanas para que la lesión sane y no está recibiendo el tratamiento médico puede causar más daño a la articulación. De acuerdo con ello, es imprescindible consultar a un médico, incluso si la lesión parece corregirse a sí mismo.
Tratamiento
El tratamiento por una dislocación anterior implica métodos quirúrgicos y no quirúrgicos dependiendo de la gravedad de la lesión. Un médico puede decidir sanar de la lesión como está o se puede llevar a cabo una reducción, un procedimiento que consiste en tirar y empujar la articulación en su zócalo. Este es un procedimiento doloroso, y de anestesia o relajantes musculares se administra comúnmente para aliviar el malestar. Después se vuelve a colocar la articulación, debe usar algún tipo de férula o cabestrillo durante varias semanas para mantenerlo en su lugar. Si el desplazamiento es grave, reubicación quirúrgica de la articulación puede ser necesario, pero en la mayoría de los casos los métodos no quirúrgicos son eficaces.
Rehabilitación
Rehabilitación de una luxación anterior se basa en si el tratamiento es quirúrgico o no quirúrgico. rehabilitación básica consiste en trabajar con un terapeuta físico u ocupacional para recuperar poco a poco movimiento en la articulación afectada. Las sesiones de terapia generalmente implican ejercicios de rango de movimiento que consiste en movimientos sencillos que avance en dificultades durante varias semanas. Un programa de rehabilitación con éxito debería ayudarle a restablecer los movimientos articulares suaves y sin dolor dentro de cuatro a seis semanas. A partir de entonces, su terapeuta debe prescribir un programa de tratamiento a seguir en casa. En general, la rehabilitación después de la cirugía es similar, excepto el control de la inflamación y el dolor y permite más tiempo para la recuperación postquirúrgica es una prioridad antes de que comience la terapia física.