La leptina, una hormona producida por el tejido graso, sirve un papel de retroalimentación negativa para la gestión de peso, apetito y otros parámetros metabólicos. La leptina ejerce sus efectos sobre el hipotálamo, donde se encuentran los centros de control del apetito del cerebro. resistencia a la leptina puede ocurrir cuando demasiado leptina circulante afecta a la sensibilidad del cerebro a la leptina. La condición resultante conduce a una falta de efecto reguladora del apetito de la leptina y se conoce como resistencia a la leptina. La investigación ha revelado alguna información que ilumina sobre el proceso de resistencia a la leptina.
Inflamación
resistencia a la leptina puede estar relacionado con la inflamación crónica, según un estudio publicado en febrero de 2011 en el "American Journal of Physiology, Endocrinología y Metabolismo." En el estudio, la administración de suplementos de leptina se redujo la ingesta de alimentos en un grupo de animales de control y la exposición a moléculas inflamatorias apetito suprimidas en otro grupo. Sin embargo, la suplementación con leptina no tuvo el mismo efecto en los animales con inflamación crónica. Los investigadores concluyeron que comparte leptina vías similares a la inflamación y la inflamación crónica puede conducir a la resistencia a la leptina.
La variabilidad individual
amplia variación individual en los niveles de leptina puede nublar la cuestión del papel de la leptina como un mecanismo de retroalimentación para controlar el apetito y aumento de peso, según un estudio publicado en la edición de abril de 2001, los "Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias." Los estudios tanto en animales de laboratorio y en humanos muestran que los niveles de leptina también aumentan con la edad debido a los aumentos en los depósitos de grasa. Como resultado, los experimentos que han tratado de usar la terapia de leptina para tratar la obesidad se han encontrado con la resistencia de los niveles ya elevados de leptina, lo que hace ineficaz la leptina como una terapia complementaria para la pérdida de peso.
Similar a resistencia a la insulina
resistencia a la leptina es muy común en las personas con sobrepeso y obesidad, y es similar a la resistencia a la insulina en los diabéticos, según el sitio web LeptinResearch.org. resistencia a la leptina se produce porque el transporte de leptina en el hipotálamo - el área del cerebro que controla el apetito - se apaga para evitar la sobrecarga de mensajes de leptina. El resultado es de alta circulando los niveles de leptina, pero no la leptina de alcanzar el cerebro, donde puede tener un efecto regulador sobre el apetito. Como resultado de ello, los mensajes de hambre prevalecen y conducen a comer en exceso y aumento de peso.
Comer despacio
Comer más lentamente puede ayudar a prevenir la resistencia a la leptina, de acuerdo con la Universidad de Harvard. Hay evidencia de que la leptina, en combinación con los mensajeros químicos liberados por los intestinos cuando el alimento está presente, amplifica las señales de saciedad, que le anima a dejar de comer. La leptina también afecta al cerebro para producir la sensación placentera asociada con plenitud. Comer más lentamente permite que estas señales de tiempo en arrancar y hacer su trabajo para que no se coma en exceso, lo que reduce el riesgo de desarrollar resistencia a la leptina.