La obesidad afecta al 13 a 32 por ciento de la población, según un informe de 2007 en "Los comentarios epidemiológicos." Por lo tanto, muchas personas permanecen en riesgo de consecuencias a largo plazo, tales como infarto de miocardio y accidente cerebrovascular. Los tratamientos quirúrgicos para la obesidad pueden ser eficaces, pero pueden causar efectos secundarios no deseados. Estos tratamientos cambian la química del cuerpo, lo que indica que las inyecciones de hormonas puede producir resultados comparables. Tales tratamientos naturales pueden proporcionar una alternativa más segura para las personas que quieren perder peso.
La leptina
La hormona leptina produce la sensación de saciedad, por lo que las inyecciones de leptina debe suprimir el apetito y desencadenar la pérdida de peso. Un experimento de 1999 se describe en el "Journal of the American Medical Association," o "JAMA" a prueba esta hipótesis en los hombres y las mujeres obesas. Los participantes auto-inyectado leptina o placebo cada mañana durante cuatro semanas. Estas inyecciones condujeron a la pérdida de peso en todos los sujetos. Más importante aún, los pacientes no experimentaron ningún efecto secundario además heridas leves en el sitio de la inyección.
Factor neurotrófico ciliar
El factor neurotrófico ciliar sustancia activa la producción de la hormona luteinizante y la prolactina. Estos tres hormonas juegan un papel crítico en la reproducción femenina. También pueden regular los cambios en el peso corporal asociado con el ciclo menstrual. Un artículo de 2003 en "JAMA" analizó el impacto del factor neurotrófico ciliar en el peso corporal. Los científicos inyectaron adultos obesos, ya sea con el factor neurotrófico ciliar o placebo al día durante 12 semanas. Los resultados indicaron que el consumo de la hormona causó la pérdida de peso con respecto al placebo. Muchos pacientes, sin embargo, experimentaron efectos secundarios. Sin embargo, la mayoría de estas reacciones fueron causadas por la inyección, no la hormona.
YY3-36
El péptido YY3-36 suprime el apetito, por lo que es un candidato como una hormona para bajar de peso. Un estudio realizado en 2003 en el "New England Journal of Medicine" evaluado esta hipótesis en sujetos obesos y delgados. Los hombres y las mujeres recibieron YY3-36 o placebo durante una sola sesión de evaluación. Volvieron al laboratorio en una fecha posterior para la condición opuesta. Todos los sujetos que recibieron YY3-36 consumieron menos calorías después de la toma de hormonas. No se notificaron reacciones negativas.
Tiroides Hormona Liberadora
La literatura médica ha puesto de manifiesto otras hormonas que pueden ayudar a las personas a perder peso. Estos tratamientos experimentales no se han probado en seres humanos, pero las pruebas en modelos animales han mostrado promesa. Un informe de 2010 en "La ciencia actual de envejecimiento" evaluó el efecto de la hormona tiroidea liberadora. Los investigadores dieron a los roedores ya sea esta hormona o placebo durante un periodo prolongado. Los ratones que recibieron la hormona tiroidea liberadora experimentado la pérdida de peso y el metabolismo de las grasas. El tratamiento no causó efectos adversos en los animales.
La exendina-4
Otro tratamiento experimental con potencial como una hormona de pérdida de peso es exendina-4. Esta sustancia mantiene la comida en el estómago más tiempo y por lo tanto suprime el apetito. Una publicación de 2011 en "La obesidad" examinó el impacto de la exendina-4 en el peso corporal de los animales de laboratorio. Comparación con el placebo, el tratamiento hormonal reduce el peso corporal de las ratas obesas de más de una sesión de prueba de 10 semanas. Curiosamente, se exigió a los períodos de suspensión de vez en cuando para mantener el efecto, y la adición de YY3-36 producen ningún beneficio adicional.