Oído-que hace estallar en los aviones se produce principalmente durante los despegues y aterrizajes debido a los cambios en la presión atmosférica. La presión del aire disminuye durante el despegue y aumenta de nuevo durante el aterrizaje. Estos cambios en la presión del aire pueden causar los oídos del niño a estallar como se iguala la presión del aire entre el oído externo de su hijo y el oído medio. Cuando el viaje desde la pista hasta los cielos y de regreso sale de su hijo agarrando sus oídos en el dolor, que podría estar llegando un poco de alivio rápido para aliviar la presión en el oído-que hace estallar.
Instrucciones
1 enfermera su bebé o darle una botella durante el despegue y el aterrizaje. El movimiento de deglución creado durante la lactancia o chupar una botella ayudarán a igualar la presión en los oídos.
2 chupar un chupete. Si su bebé o del niño no amamantar o tomar una botella, que le chupe un chupón como alternativa.
3 Sip en una caja de jugo o un poco de agua embotellada. Un niño mayor se beneficiará de la acción de tragar durante los despegues y tierras, también. El acto de la deglución se abre la trompa de Eustaquio en los oídos, aliviando la presión acumulada.
4 Mastique chicle o chupar caramelos duros. La acción de tragar simulado ayuda a equilibrar la presión entre el oído externo y el oído interno. Cuanto más rápido que su hijo puede masticar, el mejor en este caso.
5 bostezo. Si no tiene nada de beber o masticar, bostezar tener su hijo a abrir las trompas de Eustaquio.
Consejos y advertencias
- Para los bebés y los niños que tienen problemas con sus oídos apareciendo en los aviones, no permita que se duermen durante el despegue y el aterrizaje. De esta manera, se puede masticar y tragar para mantener sus trompas de Eustaquio no bloqueado.
- Comer nada duro, como chicloso o regaliz, funcionará como un sustituto de la goma de mascar.
- Para un niño con los apoyos que no pueden masticar alimentos masticables, tienen que coman galletas y beber agua para fomentar la deglución.
- Los resfriados y las alergias pueden empeorar los viajes aéreos en los oídos. Si su hijo está enfermo o tiene alergias graves, consulte a su médico antes de viajar en avión.
- Si su hijo sigue quejándose de dolor en los oídos después de un vuelo, consulte a su médico para descartar una posible infección en el oído.