Ya en 1913 un estudio mostró que sólo 5 personas han muerto en incendios donde aspersores estaban en la propiedad. Desde entonces, muchas más vidas se han salvado por esta invención.
1860
Bernabé madera de Nashville, Tennessee patentó el primer rociador básico.
1864
Cuatro años más tarde, Henry Parmelee hizo modificaciones y produjo la primera práctica de rociadores automáticos.
1881
Frederick Grinnell de Providence, Rhode Island patentó el primer sistema automático de rociadores sensible y lo incorporó con un deflector de dientes de bordes y el orificio de ½ pulgada.
1895
La Asociación Nacional de Protección contra Incendios fue fundada en Boston. La NFPA establece normas para rociadores automáticos y por 1899 se convirtió requisitos uniformes en todo los Estados Unidos y Canadá.
1933
La NFPA publicó la primera guía para los departamentos de bomberos con respecto al uso adecuado de los sistemas de rociadores.
1939
Un estándar para el cuidado y mantenimiento de sistemas de rociadores se estableció por la NFPA. La industria fue lanzado en un nuevo nivel de protección contra incendios.