Los aceites de pescado son altamente insaturados. En consecuencia, son muy inestables y empiezan a oxidar inmediatamente después de la extracción de los peces. La exposición al calor, metales, oxígeno y luz aumenta el proceso de oxidación y puede conducir a la rancidez y complicaciones de salud graves.
los efectos del calor
Los aceites de pescado nunca deben ser calentados. El calor aumenta la oxidación, que hace que los aceites para convertirse en rancio en un proceso que convierte el aceite a los peróxidos de lípidos perjudiciales. peróxidos de lípidos provocan los radicales libres que se alimentan y neutralizan las reservas corporales de vitamina E y otros antioxidantes. También pueden dañar las membranas celulares grasos, aumentando aún más peligros para la salud.
Las complicaciones de salud
Muchas personas reportan efectos secundarios leves de la administración de aceites de pescado saludables. Estos síntomas incluyen eructos normales, el aliento a pescado, diarrea y malestar estomacal. adelgazamiento de la sangre y los moretones son los efectos secundarios secundarios a menudo en aquellos que consumen una dosis más alta de la media de los aceites de pescado.
Sin embargo, consumir oxidados (rancio) aceites de pescado puede aumentar el riesgo de problemas muy graves, como la aterosclerosis, coágulos de sangre, el cáncer y otras enfermedades degenerativas.
recomendaciones
En frío disminuye la oxidación. Refrigeración cápsulas de aceite de pescado es imprescindible. cápsulas de aceite de pescado se deben almacenar en vidrio de color marrón oscuro con el fin de reducir la exposición a la luz. Elija las marcas de aceite de pescado que contienen vitamina E para prevenir la oxidación y enranciamiento. Y, por último, no ingerir aceites de pescado rancio.