El aceite de pescado es una buena fuente de los ácidos grasos omega-3 DHA y EPA, que se incluyen en muchos preparados para lactantes y pueden ser útiles para el desarrollo del cerebro en los niños. Muchos padres, sin embargo, están preocupados de que los suplementos de aceite de pescado pueden representar un riesgo para la salud de sus hijos.
Eficacia
Los estudios indican que el aceite de pescado es compatible con el cerebro y la salud del corazón en adultos, pero existe poca evidencia de que los suplementos de aceite de pescado son útiles en el desarrollo de los niños mentalmente normales.
Estudios
A partir de octubre de 2006, había habido sólo seis estudios científicos publicados en relación con los aceites de pescado para los niños, todo se centró en los niños con trastornos del desarrollo como el autismo o TDAH. Tres mostraron claros efectos positivos.
Preocupaciones principales
La preocupación por los niños que tomaron suplementos de aceite de pescado incluyen el mercurio y otros metales pesados, las reacciones alérgicas a los peces, problemas de sangrado, la deficiencia de vitamina E y vitamina A, D y E sobredosis.
Dosificación
Debe dosis altas de suplementos de aceite de pescado en peso. La sobredosis es fácil y puede causar problemas en los niños, tales como hemorragias nasales y sangre en la orina.
Regulaciones federales
Los suplementos como el aceite de pescado no son regulados por la FDA. El sello de la Farmacopea de Estados Unidos (USP) de la aprobación verifica si un tercero ha probado una marca en particular.
Recomendaciones de gobierno
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) afirma que las dosis bajas de suplementos de aceite de pescado son "generalmente considerados como seguros", pero advierte que sólo se debe dar a su hijo el aceite de pescado bajo la supervisión de un médico. El NIH no recomienda suplementos de aceite de pescado para todos los niños, debido a la falta de evidencia de beneficios claros.