Su sistema inmunológico es una red compleja de órganos y células que defienden al cuerpo contra bacterias, virus, parásitos, hongos e incluso cáncer. De acuerdo con la Escuela de Medicina de Harvard, para que el sistema inmunológico funcione correctamente, requiere equilibrio, lo que puede ayudar a lograr mediante el consumo de una dieta suficiente en todos los nutrientes vitales, hacer ejercicio y evitar toxinas externas.
Formación de nutrientes
Un artículo de 2007 publicado en "Annals of Nutrition and Metabolism" toma nota de que ciertas deficiencias de micronutrientes, como las vitaminas C, E, B-6, B-12 y ácido fólico, pueden deprimir la respuesta inmune del cuerpo. Por esta razón, es importante consumir una variedad de alimentos ricos en vitaminas y minerales, incluyendo fitoquímicos - compuestos que se encuentran en los alimentos vegetales - y antioxidantes. Otro artículo de 2002 publicado en el "British Journal of Nutrition", señala que se requieren ciertos nutrientes, como la vitamina A, vitamina B-6, vitamina B-12, vitamina C, zinc, ácidos grasos esenciales y aminoácidos esenciales, para el sistema inmunitario para funcionar eficientemente. Estos nutrientes se pueden encontrar en los alimentos integrales, tales como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas y pescado.
Los alimentos estimulación inmunológica
Ciertos alimentos pueden ser ideales para la construcción de un sistema inmune fuerte debido a su alto contenido de nutrientes. Algunos alimentos ricos en fitoquímicos de estimulación inmunológica incluyen los arándanos, fresas, frambuesas, cerezas, naranjas, col, remolacha, maíz, coles de Bruselas, brócoli, espinacas, pimientos rojos y cebollas. setas blancas pueden dar un impulso especial en la inmunidad aumentando el número de proteínas antivirales en el cuerpo, señala el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Los probióticos son bacterias saludables que se encuentran en el yogur, kéfir, chucrut y otros vegetales fermentados. aumento de la evidencia ha demostrado que los probióticos pueden ser útiles en el fomento de la función inmune. Un estudio publicado en 2006 en el "Annual Review of Nutrition", señala que los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en los pescados grasos, se sabe que tienen propiedades anti-inflamatorias y aumentan la inmunidad.
Ejercicio regular
MedlinePlus toma nota de la importancia del ejercicio para ayudar al sistema inmunológico a combatir las infecciones, además de mantener el corazón sano y ayudar a prevenir el cáncer y las enfermedades. Aunque no está claro exactamente cómo el ejercicio mejora la inmunidad, las posibles razones incluyen eliminar bacterias de la de los pulmones, aumentando la velocidad de circulación de las células inmunes y el aumento de la temperatura corporal, que puede prevenir el crecimiento bacteriano y reducir las hormonas del estrés que pueden disminuir la inmunidad. El ejercicio no tiene que ser extrema; de hecho, un programa de ejercicio moderado que incluye de 20 a 30 minutos de caminatas, golf o ciclismo un par de veces a la semana puede hacer el truco. Es importante que no se exceda, como entrenamientos largos o intensos en realidad podría comprometer la función inmune, dice MedlinePlus.
consideraciones adicionales
Obtención de la exposición al sol regulares - que sintetiza la vitamina D en la piel - podría ser un factor importante en el mantenimiento de un sistema inmune fuerte, según el USDA, sobre todo porque millones de estadounidenses tienen deficiencia de esta vitamina esencial. Otros consejos importantes para la construcción de un sistema inmune fuerte incluir bajar sus niveles de estrés, mantener un peso corporal saludable, controlar la presión arterial a través de la dieta y el ejercicio, dormir lo suficiente, comer una dieta baja en grasas saturadas y grasas trans y evitar los productos del tabaco.