Un desprendimiento de retina se desarrolla cuando la retina se separa de su posición normal en la parte posterior del ojo. La retina captura imágenes visuales que se envían al cerebro. Un desprendimiento de retina no tratado a menudo causa la ceguera.
Los síntomas
De acuerdo con la Universidad de Michigan Kellogg Eye Center, los pacientes con desprendimiento de retina pueden observar flotadores o una cortina gris que se mueve a través de su campo de visión. (Ver referencia 1.)
Factores de riesgo
La miopía, glaucoma y cirugía de cataratas anterior pueden aumentar la probabilidad de desarrollar un desprendimiento de retina, de acuerdo con la Universidad de Michigan Kellogg Eye Center. Otros factores de riesgo incluyen áreas débiles de la retina, antecedentes familiares de desprendimiento de retina y trauma severo.
Cirugía
El desprendimiento de retina necesita ser sellado quirúrgicamente a la pared posterior del ojo, por lo general con crioterapia o la cirugía láser.
Riesgos de la cirugía
Sangrado, infección y la alta presión en el ojo son posibles complicaciones de la cirugía de desprendimiento de retina. Además, las cataratas pueden desarrollarse después de la cirugía.
Recuperación
De acuerdo con la Universidad de Michigan Kellogg Eye Center, la visión puede no mejorar durante meses después de la cirugía de desprendimiento de retina. (Ver referencia 1.) Algunos pacientes nunca pueden experimentar una mejoría en su visión.