La enseñanza de los adolescentes autocontrol comienza mucho antes de que se conviertan en adolescentes. La cultura actual ejerce muchas presiones sobre los niños que van desde las expectativas para el alto rendimiento de los padres y profesores a los horarios sobrecargados. Los adolescentes usan la ira, la agresión, la intimidación y hablar antes de pensar como salidas para dejar salir el vapor con poca consideración por las consecuencias. Usted puede ayudar a sus hijos a aprender a controlarse mediante la enseñanza con el ejemplo y proporcionándoles ejercicios cuando son muy jóvenes para entrenarlos a pensar en primer lugar.
Autodisciplina
Aprender la autodisciplina es una habilidad vital fundamental, según el profesor de la Escuela de Medicina de Harvard, Robert Brooks, quien ha escrito extensamente sobre la enseñanza de los niños acerca de la construcción de la autoestima, autodisciplina y capacidad de recuperación. La enseñanza de los adolescentes a controlarse a sí mismos y pararse de forma instantánea actuar con los sentimientos o palabras les da la posibilidad de editar sus pensamientos en primer lugar, dice Brooks. Van a estar mejor equipados para mejorar su rendimiento en la escuela y manejarse en las relaciones con los adultos y compañeros.
Cuenta hasta 10
Todo el mundo se enoja, ya veces es difícil para un adolescente para controlar cómo reacciona. Si su tendencia es hablar o gritar primero y pensar después, que practique el autocontrol contando lentamente hasta 10 antes de que diga o haga nada. Los pocos segundos que tarda en contar hasta 10 proporciona espacio para él para recuperar sus emociones y la dignidad.
Respiración profunda
La respiración profunda ayuda a oxigenar el cerebro y la sangre de un adolescente y el adolescente mantiene conscientemente conectado a su cuerpo. El enojo con frecuencia libera adrenalina y desencadena una reacción de lucha o huida, el fomento de la adolescente a actuar primero y pensar después. Haga que su hijo tome el tiempo para respirar profundamente mientras cuenta hasta 10, 20 o superior. instruirle a sentir y visualizar la respiración moviéndose a través de su cuerpo, la revitalización. Cada aliento que toma proporciona unos segundos para que se distancie de lo que sea que le hace desear responder de forma inmediata. Eso le da tiempo para pensar en lo que le gustaría decir, en lugar de blurting algo que puede no tener sentido. La respiración profunda también es un excelente ejercicio si él tiende a ser el payaso de la clase o de un bromista, que habla varias veces fuera de turno.
Crear un ancla
El anclaje es una programación neuro-lingüística o PNL, técnica que permite a su hijo a recordar un recuerdo agradable que está asociado a un estímulo particular, el ancla. Cuando se crea un ancla, que le proporciona una respuesta reflexiva a lo que está pasando a su alrededor. Por ejemplo, se puede crear un anclaje fácil de ayudarlo con el autocontrol, haciendo al mismo tiempo un puño con una mano y recordando una vez en su pasado cuando se sentía bien consigo mismo. Haga que hacer esto varias veces cada vez que se piensa en ello, por lo menos cinco o seis veces al día o más a menudo. Después de que él ha incorporado la idea en su subconsciente, él puede utilizar su ancla cuando la necesite, en las situaciones que requieran el autocontrol. Haga que simplemente hacer un puño cuando le da la gana de hablar fuera de turno o en la ira. La acción de poner el puño ayudará a su mente subconsciente conectar con la experiencia pasada, cuando sintió bien consigo mismo y ayudarle a detenerse y pensar antes de hablar. Haciendo un puño es sólo una de las muchas acciones que puede hacer para crear un ancla. Otras ideas están comprando el pulgar y el dedo medio juntos una vez, pellizcar a sí mismo, rascándose el lado de la nariz o el oído, y así sucesivamente. Pida que escoja una acción sencilla que pueda recordar fácilmente cuando están bajo estrés.