Aunque los fibromas y pólipos son muy similares, tienen varias diferencias clave. Más importantes son su ubicación y los resultados. Uno de estos dos tipos de crecimientos tiene el potencial de desarrollar más tarde en una condición de cáncer peligroso.
Fibras uterinas
Los fibromas son tumores no cancerosos que suelen aparecer en la pared del útero de la mujer antes de que lleguen a la menopausia. Estos por lo general no causan ningún síntoma y casi nunca se vuelven cancerosas.
complicaciones
Algunos fibromas sangrar profusamente durante la menstruación, que puede conducir a la anemia y la presión arterial a veces peligrosamente bajos. Particularmente grandes miomas pueden bloquear el camino de un óvulo o el espermatozoide, lo que puede complicar la fertilidad.
Los pólipos
Los pólipos son crecimientos no cancerosos también, pero hay dos diferencias principales entre ellos y los fibromas. En primer lugar, pueden crecer en diferentes partes del cuerpo, tales como el de colon y de la cavidad nasal. En segundo lugar, aunque por lo general los fibromas no causan cáncer, pólipos en el colon crecen fuera de control periódicamente para convertirse en cáncer de colon.
complicaciones
Al igual que los fibromas, pólipos la mayoría no causan ningún problema hasta que crecen anormalmente grande o se vuelven cancerosas. Los pólipos más grandes pueden bloquear una vía de paso o cavidad, y las células cancerosas de los pólipos de colon puede extenderse a otras partes del cuerpo.
Detección
Debido a que por lo general no causan ningún síntoma, los fibromas se encuentran con mayor frecuencia durante los exámenes pélvicos de rutina. Los pólipos pueden ser fácilmente detectados durante una pantalla de imágenes, como una ecografía o una colonoscopia.