Emergencias causan pánico y miedo en todos los involucrados, especialmente los bebés y los niños que no entienden completamente lo que está pasando. Que necesita para gestionar la circunstancia, pero también es necesario para calmar a su hijo. Ya se trate de una emergencia médica en el hogar o un desastre natural, su reacción y manejo de su tot proporciona la tranquilidad a mantener la calma.
calmarse
Sus propias emociones y la reacción a la emergencia establecen el tono para su bebé o niño pequeño. Es natural para llegar a ser molesto o frenético, pero manteniendo su ansiedad bajo control le permite gestionar el problema. Con una actitud calmada que son más capaces de tomar decisiones y tomar medidas para mantener a todos lo más seguro posible. Al ver entrar en pánico probablemente hará que su niño pequeño a tener miedo. Concéntrese en lo que hay que hacer inmediatamente.
Explicar la emergencia
Su tot ve algunos de los efectos de la emergencia, pero ella no podría entender completamente lo que está sucediendo. Al explicar la emergencia a ella con palabras que sean apropiados para su edad le ayudará a sobrellevar la situación. Se podría decir, "El mal tiempo con viento fuerte llama se acerca un tornado. Tenemos que llegar a un lugar seguro en la casa, así que no sean perjudicados." Para una emergencia médica, como una pierna rota, por ejemplo, "Sé que la pierna me duele mucho. Vamos a llevarte al hospital para que los médicos pueden ayudar a sentirse mejor." Ver cómo formular la información para que no se asusta o confundir a su hijo más. Anime a su niño para hablar de la situación de emergencia y responder a sus preguntas. Su lenguaje corporal revelará si ella siente miedo o ansiedad.
Proporcionar comodidad física
Como un adulto en caso de emergencia, es probable que tenga tareas que hacer para mantener bajo control los eventos. Si su hijo se golpea la cabeza, lo que necesita para controlar el sangrado, aplique hielo, evaluar la gravedad y solicitar asistencia médica. Si bien estas acciones son esenciales, proporcionando a su hijo con la comodidad física puede ayudar a mantener la calma la atmósfera. Abrazarse o su hijo la mantiene cerca de usted para que ella se sienta protegido y seguro. Frotando su espalda, sosteniendo su mano y el apoyo a ella mientras camina son otras formas físicas para tranquilizar a su hijo que usted está allí para ayudarla.
distraerla
Distracciones de la emergencia pueden ayudar a calmar a su bebé o niño pequeño para ayudarle a sentirse mejor. La lactancia o la alimentación con biberón a un bebé es una actividad reconfortante que puede mantener la calma. Para los niños, leer un libro, cantar canciones o jugar un juego simple, como Veo, veo. Estas actividades mantienen la mente de su tot fuera de la emergencia y dar un sentido de normalidad. Si la emergencia implica un viaje al hospital, pregunte al personal del hospital para libros, juguetes o burbujas para distraer a su hijo.