El adulto promedio normalmente recibe cuatro resfriados cada año y para la mayoría de la gente, el tratamiento es tan simple como ejecutar a la farmacia para recoger una botella de jarabe para la tos y una caja de descongestionante. Desafortunadamente, si usted sufre de ciertas afecciones médicas o si está tomando medicamentos recetados, el tratamiento puede no ser tan sencillo. Afortunadamente, hay algunas maneras que usted puede tratar de forma natural síntomas del resfriado común sin interferir con su medicamento o que afecten a su condición médica.
Instrucciones
Naturalmente tratar el resfriado común
1 Use caramelos duros para calmar el dolor de garganta. Mantener su garganta húmeda ayudará lección de la picazón y el dolor asociados con el resfriado común.
2 Suénese con frecuencia. Sonarse la nariz ayuda a aliviar la congestión que puede causar dolores de cabeza y empeorar el dolor de garganta a medida que tratan de respirar a través de la mucosa. Utilice los tejidos blandos que contienen loción para evitar la irritación de la nariz.
3 Tome una taza de té caliente. Una taza de té descafeinado caliente con una cucharada de miel y una rodaja de limón hace maravillas para los dolores de garganta y congestión nasal.
4 Aplique una compresa fría en la frente y de los senos paranasales áreas. Use una toallita fría para ayudar a aliviar el dolor en los senos y el dolor de cabeza sordo que suele acompañar a un resfriado común.
5 Manténgase cerca de un humidificador. Un humidificador ayudará a aliviar la congestión del pecho, aflojando la flema para hacer su tos sea más productiva. Utilice este paso como una excusa para descansar mucho. Si bien no hay cura para el resto resfriado común, adecuada le hará sentirse mejor y permitir que su cuerpo la energía que necesita para luchar contra el virus del resfriado.
Consejos y advertencias
- Si los síntomas del resfriado no han mejorado el plazo de diez días o si usted está experimentando una fiebre de más de 101 grados, consulte a su médico. Estos síntomas pueden indicar una condición más grave que el médico tiene que tener en cuenta.