Alrededor de una cuarta parte de todos los estudiantes de secundaria fuman cigarrillos o usar otros productos de tabaco, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud. La prevención de los adolescentes empiecen a fumar es la mejor manera de fomentar una vida libre de humo. Sin embargo, los adolescentes a veces no pueden entender los efectos a largo plazo del consumo de tabaco, como el futuro se siente muy lejos. Compartir los hechos acerca de fumar entre los adolescentes es esencial para ayudar a tomar las decisiones correctas.
Hablar sobre los efectos inmediatos
Debido a que los adolescentes pueden no envolver la cabeza en torno a los efectos cancerígenos de los productos del tabaco, se centran en los efectos a corto plazo del consumo de tabaco. El mal aliento causado por el tabaquismo puede ser un importante desvío a amigos y romances, como puede amarillear los dientes. El humo se mete en la ropa, creando un hedor poco atractivo. Además, los fumadores son más propensos a contraer resfriados y la tos como resultado de su sistema respiratorio debilitado. Si usted tiene niños que tienen sus propios puestos de trabajo, sume la cantidad de dinero que se destina a la compra de ambos productos del tabaco y otros productos como la goma y mentas para ocultar los efectos del tabaquismo. El precio sube rápidamente, lo que ilustra la forma en que están tirando su dinero duramente ganado de distancia.
Acciones Visuales para efectos a largo plazo
adolescentes que se enfrentan con los efectos a largo plazo del consumo de tabaco se hace mejor con ayudas visuales. Tome un viaje al hospital local para ver si es posible comparar los pulmones de un fumador de un no fumador. O encontrar imágenes para comparar estos órganos. Comparte fotos de las encías de los fumadores en comparación con las encías sanas. Dar un paso más allá y desenterrar los testimonios personales de los fumadores que han sido afectados con enfermedades terminales a causa del tabaco. Sus historias personales ayudarán a iluminar la realidad de fumar.
Iniciar un diálogo
Hacer preguntas y escuchar cómo los adolescentes se sienten acerca de los aspectos presión de los compañeros de fumar. Escuchar sus historias y dejar espacio para la discusión. El tratamiento de los adolescentes como los adultos es la mejor manera de animar a que se acerquen a los peligros de fumar como un adulto. Tener otros adolescentes, que ya se han comprometido a no fumar, llevar la discusión. Al escuchar la información de los compañeros es la mejor manera de contrarrestar la presión de grupo en el futuro.